El profesor John Harold Castaño de UNISARC, investigador principal del proyecto “Aprovechamiento sostenible de los bosques, estrategia de conservación y bioprospección considerando el manejo ancestral y cultural del corredor biológico del Alto San Juan”, lidera una expedición en los bosques del Chocó Biogeográfico como parte de la convocatoria Expediciones Bio del Ministerio de Ciencias, desarrollado de manera conjunta entre UNISARC, Universidad de Caldas y UTP, con el apoyo de los consejos comunitarios de Pueblo Rico, Piedras Bachichí – Asocasan, y del Parque Nacional Natural Tatamá.
El objetivo principal de esta investigación es la conservación del Mono Araña Negro, (Ateles fusiceps), uno de los 25 primates más amenazados del planeta y q habita en esta zona del departamento de Risaralda.
En esta expedición, el profesor Castaño y su equipo multidisciplinario, conformado por dos biólogos de UNISARC y dos expertos locales de la comunidad negra del corregimiento de Santa Cecilia pertenecientes a ASOAFA, han logrado importantes hallazgos.
“El proyecto ha sido muy exitoso gracias a la participación directa de las comunidades locales”, afirmó el profesor Castaño. “Hemos encontrado poblaciones del Mono Araña Negro en nuevas localidades obteniendo registros valiosos a través de cámaras trampa, incluyendo el primer video de un jaguar en Risaralda”.
Estos descubrimientos son cruciales para la conservación de especies amenazadas como el Mono Araña Negro, el jaguar y el paujil, que habitan en las selvas de Pueblo Rico, Risaralda. Además, resaltan la importancia de reconocer y valorar los conocimientos ancestrales de las comunidades indígenas, afrodescendientes y mestizas que coexisten en este territorio.
La coexistencia entre las diferentes especies, el ser humano y los recursos es un aspecto fundamental de este proyecto, destacó el profesor Castaño. “Buscamos comprender cómo las prácticas ancestrales de las comunidades locales contribuyen a la conservación de estos ecosistemas y cómo podemos aprender de ellas para garantizar un manejo sostenible de los recursos naturales”.
En esta etapa de la expedición se pudo contar con la participación de un guía de la comunidad Embera Katio del Resguardo Lloraudó, enriqueciendo el intercambio de conocimientos y fortaleciendo el enfoque intercultural del proyecto.
“Hacemos un llamado a conocer y estar más atentos a lo que nos rodea. Gracias a la inteligencia artificial y varias aplicaciones hoy se permite que cualquier persona con un celular con cámara tenga un acercamiento mucho mejor para que conozca la biodiversidad. Una foto ayuda a la identificación; una oportunidad para que retomemos el redescubrimiento de nuestro territorio, no solo en las selvas de Pueblo Rico, sino comprender que en nuestras ciudades hay un sinnúmero de diversidad biológica. Debemos reconocer que no estamos solos y que habitamos un territorio que compartimos con un montón de especies”, subrayó el investigador y profesor titular de UNISARC, John Harold Castaño.