Desde pequeño, Wilson se inclinó por la biología, pero el colegio donde cursó su bachillerato se especializaba en dibujo técnico y arquitectónico por lo que nació un amor hacia la ingeniería civil y la arquitectura que lo llevaron a presentarse en varias instituciones, hasta que pasó el examen de admisión en una Universidad de Armenia.
El manifiesta que por cosas de la vida, se presentó otra oportunidad con la que no contaba. El entonces Alcalde de Santa Rosa de Cabal, municipio de donde es oriundo, estaba entregando becas para estudiar biología en UNISARC a las primeras 30 personas que se presentaran. Wilson decidió apostarle a esta carrera y empezó a estudiar en el año 2009.
“Yo elegí UNISARC porque me pareció novedoso ahondar mis conocimientos en la biología y además de ello porque he estado ligado a la institución desde pequeño, ya que mi padre laboró allí durante más de 15 años por lo que siempre he querido a la Universidad”.
En su paso por la U, recuerda a profes muy queridos como Carlos Hernán Saraza, Luz Elena Muñoz, Juan Carlos Grannobles, Gerardo Quintero, Adriano Rodríguez, Shirley Palacios, entre otros catedráticos que fueron pieza clave en su desarrollo académico y profesional. La Universidad fue una época que marcó su vida incluso más que la del colegio, a pesar de las dificultades que se presentaron, pero que lo impulsaron a obtener su título profesional como Biólogo.
Recuerda que cada materia tenía un componente práctico, por eso las salidas de botánica, peces, entre otras asignaturas siempre se disfrutaban al máximo, ya que el aprendizaje es mucho mejor cuando se basa en la experimentación.
Para el año 2015 recibió su diploma oficial como Biólogo, el cual obtuvo con arduo esfuerzo, ya que tuvo trabajar para subsidiar parte de sus estudios y los derechos de grado. Actualmente cuenta con una Especialización Tecnológica en Producción y Consumo Sostenible del SENA y el próximo año espera iniciar una Maestría en Enseñanza de las Ciencias.
Su primer trabajo formal lo tuvo gracias a un buen amigo (Q.E.P.D), quien se desempeñaba como coordinador del Liceo Campestre de Pereira y lo encaminó en el campo de la educación, él lo motivó a enseñar ciencias naturales y por eso desde hace 5 años se desempeña como docente en Ciencias en primaria y Biología en secundaria.
La experiencia como docente es otro campo ocupacional de la biología, “a veces el tiempo se hace corto para enseñar tantas cosas y generar empatía con los estudiantes, dinamizar estrategias de aprendizaje y sembrar ese amor por los seres vivos, el medio ambiente, así como UNISARC lo hizo con nosotros”, puntualizó Wilson.
Este biólogo unisarquino también lidera proyectos del grupo ambiental del colegio y justamente el año pasado, ocuparon el segundo lugar a nivel nacional con un proyecto de mitigación de la contaminación plástica en el Concurso Biolocos, organizado por la Universidad del Rosario de Bogotá.
Nuestro egresado invitado afirma que la biología tiene un campo de acción muy amplio, que jamás se termina de estudiarla y por eso invita a los que les interese esta profesión para que la conozcan y descubran todo lo que tiene para ofrecer.