La importancia de la agricultura campesina estriba en la necesidad que tiene el planeta, de sistemas productivos de baja huella de carbono, que preserven la soberanía y el autoconsumo alimentario, conservando a su vez la base genética de los recursos naturales y alimentarios de los territorios rurales.
(Santa Rosa de Cabal, 2 de junio de 2023) “La visibilización y revaloración del campesino colombiano es una tarea urgente de toda la sociedad y específicamente del desarrollo rural en Colombia”, así lo indicó la rectora de la Corporación Universitaria Santa Rosa de Cabal, UNISARC, Elsa Gladys Cifuentes Aranzazu, en el marco de la celebración del Día del Campesino.
La encargada de orientar los destinos de UNISARC señaló que, el contexto internacional demanda, cada vez con mayor urgencia, el reconocimiento del papel de la agricultura familiar como proveedora principal de alimentos; para el caso de Colombia, los agricultores campesinos aportan entre el 60 y el 80% de los alimentos que consume el país.
El contexto nacional e internacional pone la mirada sobre el consumo local de alimentos sanos e inocuos, los circuitos cortos agroalimentarios y de comercialización, la proximidad entre productores y consumidores y las formas de producción basadas en los policultivos, la bio y agro diversidad.
Los bajos precios que la sociedad paga por sus productos, la pobreza y desigualdad social son fenómenos constantes de los más de cinco millones de pequeños agricultores que hay en el país.
A través de la incidencia política impulsada desde la FAO (Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) y la organización social representada, entre otros, por la RENAF (Red Nacional de Agricultura Familiar); el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, mediante la Resolución 464 de 2017, define los lineamientos de política pública para la Agricultura Familiar, Campesina y Comunitaria, lo cual representa, por primera vez en la historia del país, un intento de planificación y de gestión de la acción integral del estado y la institucionalidad hacia al fortalecimiento de las capacidades sociales, económicas y políticas de las familias, comunidades y organizaciones campesinas del país, sobre la base de un desarrollo rural con enfoque territorial que atienda e intervenga de manera efectiva, las urgentes necesidades de las familias campesinas del país y se reconozca al campesinado colombiano como sujeto de derechos.
“UNISARC, una institución de educación superior asentada en el corazón de la ruralidad colombiana en el departamento de Risaralda enaltece hoy a todos esos campesinos y campesinas que han entregado todo su legado económico, social y cultural al país, poniendo de presente que, en la historia familiar de cada uno de nosotros, de forma lejana o un poco más temprana, están presentes la herencia y las manos campesinas que nos representan como ciudadanos y como sociedad”, manifestó, Elsa Gladys Cifuentes Aranzazu, rectora de UNISARC, conocida también como la Universidad Rural y Agropecuaria de Colombia.